8º.- LA ALHAMBRA.-




La
Alhambra es una ciudad palatina
andalusí situada en
Granada,
España. Se trata de un rico complejo
palaciego y fortaleza (
alcázar ) que alojaba al monarca y a la corte del
Reino nazarí de Granada. Su verdadero atractivo, como en otras obras musulmanas de la época, no sólo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del
arte andalusí, sino también en su localización y adaptación, generando un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente. En
2006 recibió 2.153.491 de visitantes. Además, desde
2007 es uno de los
12 Tesoros de España.
La Alhambra es una ciudad amurallada (
medina) que ocupa la mayor parte del cerro de La Sabika. La
Granada musulmana tenía su propio sistema de amurallamiento, por tanto la Alhambra podía funcionar con autonomía respecto a la ciudad. En la Alhambra se encontraban todos los servicios propios y necesarios para la población que vivía allí: palacio real,
mezquitas, escuelas, talleres, etc.
En
1238 entra en Granada por la Puerta de Elvira, y para ocupar el Palacio del Gallo del Viento,
Mohamed-Ben-Nazar (o Nasr), llamado Al-Ahmar el Rojo (ya que tenía la barba roja).
Cuando
Ben Al Ahmar (Mohamed Ben Nazar) entró triunfador en Granada en ese año de 1238, la población le recibió con el grito de
Bienvenido el vencedor por la gracia de Alá, él respondió:
Solamente Alá vence. Éste es el lema del
escudo nazarí y también está escrito por toda la Alhambra. Ben-Al-Hamar construyó el primer núcleo del palacio. Su hijo Mohamed II, que fue amigo de
Alfonso X el Sabio, lo fortificó.
El estilo granadino en la Alhambra es la culminación del
arte andalusí, lo que ocurrió a mediados del
siglo XIV con
Yusuf I, que construyó la
Torre de Comares, y con
Mohamed V, quien edificaría el
Patio de los Leones.
En
1492, con la conquista de Granada por los
Reyes Católicos, la Alhambra pasa a ser palacio real. El conde de Tendilla, de la
Familia de Mendoza, fue el primer alcaide cristiano de la Alhambra.
Hernando del Pulgar, cronista de la época, cuenta:
El conde de Tendilla y el Comendador Mayor de León, Gutierre de Cárdenas, recibieron de Fernando el Católico las llaves de Granada, entraron en la Alhambra y encima de la Torre de Comares alzaron la cruz y la bandera.
La ocupación napoleónica supuso un episodio negativo para la Alhambra, por la voladura producida en 1812, al retirarse el ejército francés. Sólo el arrojo de un soldado español pudo evitar casi su total destrucción.
[3]
El Comité del patrimonio mundial de la
Unesco declaró la Alhambra y el Generalife de Granada como Patrimonio Cultural de la Humanidad en su sesión del día 2 de noviembre de
1984 y cinco años después, el barrio de El Albaicín (Al Albayzín), antigua ciudad medieval musulmana, obtuvo la misma denominación como extensión de la declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad de La Alhambra y el Generalife. La Alhambra fue uno de los 21 candidatos finalistas para ser elegida una de las
Nuevas Siete Maravillas del Mundo, aunque finalmente no consiguió tal título.

Opinión de LZilahy
Intentar describir en palabras la grandiosidad de las distintas estancias que lo componen, es imposible para un humilde escritor como yo. No tengo el vocabulario suficiente y necesario para ello. Dejo a vuestros ojos que sean la herramienta para absorber y digerir toda la belleza que desprenden esas paredes, esos arcos, esos patios. Desde el salón de Comares, pasando por el patio de los Leones, o la Sala de las dos hermanas, cada paso que das en este rincón del mundo, te invita a pensar y recapacitar sobre el hecho de que el hombre sea capaz de construir elementos de tan sublime belleza, y a la vez, de cometer increíbles y sórdidas atrocidades.
En fin, pocas veces la historia que encierra un lugar como la Alhambra, ha conseguido transportarme de tal forma a otros tiempos. No sé si su belleza cautiva o seduce, de tal forma que te sientes un poco hipnotizado, pero lo que si sé, es que guardo ya de forma imborrable, un recuerdo que seguramente, me acompañará hasta el fin de mis días.

